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    Centinela: 
  ¿quién  vive? 
  Contrabandista: 
      España 
      Centinela: 
  ¿qué  gente? 
  Contrabandista: 
      Un  honrado sevillano  
      que  llega a esta Villa  
      seguido  de su cuadrilla 
   para seguir al cristiano. 
      (camina  unos cuantos pasos y le vuelve a gritar) 
  Centinela: 
  ¡Alto!  ¿quién vive? 
  Contrabandista: 
      Un  honrado sevillano 
   que llega a esta tierra 
      Para  ayudar en la guerra  
      al  bravo Muchamielano. 
      Centinela: 
  ¡Atrás! 
  Contrabandista: 
  ¡Ea!  Muchacho 
      deja  franca la calle 
      o se  arma aquí un jaleo 
      que  n la vida según creo 
      verás  otro que lo iguale. 
      Centinela:  
  ¡Atrás! 
  Contrabandista:  
      Tu  jefe hablara conmigo 
   esta mañana sin falta, 
   deja pues la calle franca  
      o a  la larga voy contigo. 
      Centinela:  
  ¡Atrás! 
      (haciendo  señas de querer dinero) 
      Contrabandista: 
  ¡Ea!  Muchacho, por Belcebú  
      aquí tienes la propina 
   marcha pues ala cantina 
      y  gástala a mi salud. 
      (se  retira la guardia y avanza el Contrabandista hacia el castillo, diciéndole a  los suyos) 
   Alerta camaradas       
      que  estamos frente al castillo                          
      al frente de su rastrillo 
   alerta y no temáis nada. 
      Tened  en mi confianza. 
      Ante  esta fortaleza 
   hablare con entereza  
      y  con mi noble arrogancia,  
      si  nuestra oferta desprecia 
      el  Capitán del cristiano  
      sea  Mutxamel incendiado  
      y  entre llamas perezca. 
   Animo y prepararos          
      y a  las armas, desde luego 
   y a la voz mía de fuego 
   sobre el castillo arrojaros. 
   La historia dirá algún día 
   al recordar nuestra hazaña 
   amantes fueron de España  
      los  hijos de Andalucía. 
      Adelante,  adelante y siempre adelante. 
      Uno: 
  ¡Viva  nuestro capitán! 
  Todos:  
  ¡Vivaaaaaaaaa! 
  Centinela  Puente:  
  ¿Quién  vive? 
  Contrabandista: 
      Estoy  tan harto 
      de  contestar al quién vive 
      que  el centinela me pide 
      según  voy avanzando. 
      Centinela  Puente:  
  ¡Alto!  ¿quién vive? 
  Contrabandista: 
      Un  andaluz, ¡Voto a Zanes! 
      que  ha llegado hasta aquí 
      para  hacer que el marroquí 
      se  vuelva cruzar los mares. 
      A tu  jefe avisarás 
      sobre  la marcha soldado 
      y un  servicio prestarás 
      a la  causa del cristiano. 
      Centinela: 
      No  quiero al jefe llamar 
      porque  tiene ya sabido 
      que  el andaluz siempre ha sido 
      un  cobarde militar. 
      Contrabandista:  
      (Enfurecido)    
      Cumple  pronto centinela 
      al  mandato referido 
      o  juro a Dios que de un tiro 
      tu  cabeza al aire vuela. 
      Centinela:  
      Aunque  la misión es rara 
      voy  a llamar a mi jefe 
      mas  te advierto me parece 
      que  la cosa saldrá cara. 
      Capitán  Cristiano:  
  ¿Quién  con orgullo y afán 
      insulta  a mi centinela? 
      Contrabandista: 
      Quien  te estima capitán 
      Quien  abandonó su tierra 
      Con  al intención mas leal 
      de  serviros en la guerra.     
      Capitán: 
      Di  quien eres al instante 
      tu  oficio, clase y estado 
      y al  quedar eso sentado 
      pasaremos  adelante. 
      Contrabandista: 
      Muy  extensa es por demás 
      tu  pregunta capitán 
      mas  óyeme y quedaras 
      satisfecho  en tu afán,  
      y  luego juzgar podrás. 
      Mucho  exiges hoy de mí 
      mas  quiero que bien comprendas 
      que  el hombre que está ante ti 
      estima  en mucho sus prendas 
      que  andan siempre por aquí. 
      Las  prendas que tanto estimo 
      mi  honra y carácter son, 
      y el  hombre si es bien nacido 
      debe  guardar con tesón estas joyas del destino. 
      De  lo dicho pues, partiendo, 
      voy  al punto a contestar. 
      Mas  será antes diciendo 
      que  si consiento hablar 
      de  mi clase y nacimiento 
      es  solo por cortesía. 
      Entiéndelo  bien, me fundo 
      porque  hablar a mi no me haría 
      ningún  hombre en este mundo 
      faltando  la voluntad la mía. 
      Oye,  pues, mi narración 
      la  mas franca y la mas leal 
      que  oyó ningún mortal, 
      si  me prestas atención. 
      En  el barrio de Triana 
      me  dio mi mare a luz 
      soy,  ya ves, un andaluz 
      con  mi honra bien sentada. 
      Mis  padres honrados fueron 
      desde  la cuna a la losa 
      y  así, tributo rindieron 
      a su  parca tenebrosa. 
      Hijo  soy del pueblo bajo 
      y  como a tal sin riqueza, 
      sólo  vivo del trabajo 
      y en  él fundo mi nobleza. 
      Este  trabajo es penoso 
      mas  a él vivo entregado 
      desde  niño muy gustoso. 
      Que  desde mis quince abriles 
      que  ejerzo en el contrabando 
      siempre  mi vida fiando 
      a  todos los proyectiles. 
      Esta  es una profesión 
      que  solo tiene cabida 
      en  aquel pecho que abriga 
   un valiente corazón. 
      Me  preguntas por mi estado 
      y a  ello contestaré, 
      mas...  decirte no sabré 
      si  soy soltero o casado. 
      Voy  capitán, si queréis 
      a  decirte ya mi nombre 
      mas  no creo que te asombre, 
      pues  frente a frente me tienes. 
      La  perla soy de Sevilla 
      la  tierra donde nací 
      y  también su maravilla 
      me  llamo todo allí. 
      Soy  la flor de Andalucía 
      la  joya de Granada 
      esa  ciudad admirada 
      por  sus riquezas un día. 
      Soy  por fin en lo humano 
      una  fuerza irresistible 
      soy  un poder invencible 
      que  todo lo ciñe mi mano. 
      Capitán: 
      Orgulloso  por demás 
      Te  has mostrado, ¡pardiez! 
      pues yo te diré, a mi vez, 
      que  no consiento jamás 
      tanto  orgullo y altivez. 
      Marcha,  pues, con tu jactancia, 
      a  buen paso ¡voto al cielo! 
      y no pares de este pueblo 
      a  cien leguas de distancia. 
      Contrabandista: 
  ¡Ho!  Que sosegado vives 
      sin  duda no sabéis nada, 
      pues  no sabéis que los moros 
      muy  cerca están de esta plaza. 
      En  estos montes  vecinos 
      cerca  de un tiro de bala 
      en  Sanjuán, y en Campello 
      han  desembarcado esta mañana; 
      con  posición ventajosa 
      con  fuerzas mas que dobladas 
      y  viene a daros combate 
      antes  que venga mañana. 
      Y  perderéis el castillo 
      y  saltaran las murallas, 
      sólo  os pido un favor 
      que  es quedarme en esta plaza 
      ser  compañero de vos 
      y  ayudaros en al campaña. 
      Capitán: 
      No  quiero yo vuestra ayuda 
      desprecio  vuestra arrogancia 
      que  para los turcos tengo 
      dinero  y gente sobrada. 
      Tengo  víveres de sobra, 
      municiones  no hacen falta, 
      bien  socorrida la gente 
      aquí  en la mano la espada. 
      Tengo  para mi defensa 
      a  mis órdenes y mando 
      treinta  y dos mil bayonetas, 
      diez  mil quinientos caballos, 
      un  buen tren de artillería, 
      acreditados  artilleros. 
      Tengo  buenas baterías  
      De  cañones y morteros 
      Aunque  venga la Turquía 
      Tampoco  le tengo miedo. 
      Verán  los moros ufanos 
      en  el campo de batalla 
      el  valor de los cristianos 
      y el  filo de mi espada. 
      Por  consiguiente, señor, 
      estoy  muy agradecido 
      por  todo os doy las gracias 
      y...  buscad otro camino 
      que  por aquí no se pasa. 
      Contrabandista: 
      Capitán  óyeme por tu vida 
      y  veras como te pruebo 
      que  es mi intención decidida 
      a  defender este pueblo 
      de  la morisma atrevida. 
      En  Sevilla me encontraba 
      gastando  allí mi dinero 
      y  supe que el sarraceno 
      en  esta Villa se hallaba. 
      Al  momento en que yo tuve 
      noticia  tan alarmante 
      monté  a caballo al instante 
      y  con la gente que pude 
      me  salí para Alicante. 
      Mas  supe allí con certeza 
      que  la morisma traidora 
      cerca  de la Villa toda 
      tenía  ya con fiereza. 
      A  defender, pues, la Villa 
      ha  llegado hasta aquí, 
      no  te cause maravilla 
      mi  gente ¡mírala aquí! 
      Es  gente de gran valía 
      cuyo  elemento es la guerra 
      honra  y pres de nuestra tierra 
      la  famosa Andalucía. 
      Es  gente ya  avezada 
      al  rigor de la pelea 
      que  ninguna habrá que sea 
      más  leal y más honrada. 
      Jamás  empañó en su frente 
      traición  y villanía 
      que  es mas alta mi hidalguía 
      que el trono del sol luciente. 
      Capitán: 
      Lo  que tu gente será 
      según  voy notando 
      es  gente de contrabando 
      que  poco o nada valdrá. 
      Si a  cargar aquí has venido 
      Algún  género estancado 
      Vienes  por demás errado 
      Con  franqueza te lo digo. 
      Si  tienes formal empeño 
      en  sacar algún alijo 
      debes,  según yo colijo,  
      dirigirte  hacia el Campello. 
      La  playa no dista mucho 
      donde  puedes muy ufano 
      dando  un buen golpe de mano 
      apresar  algún falucho. 
      Este  pueblo sigue dando 
   pruebas de extensa cordura 
      Se  ejerce en la agricultura  
      Y  desprecia al contrabando. 
      Marcha,  pues, de este pueblo 
      y  hazlo antes que yo salga 
      y os  haga ir a la carga 
      si  no salís de buen grado. 
      No  quiero contrabandistas 
      que  es gente de esfera baja 
      gente  de muy mala vida 
      gente  de cuchillo y playa. 
      Contrabandista: 
      Los  que aquí estamos, señor, 
      venimos  de buena sangre 
      no  tenemos muchos bienes 
      mas,  no engañamos a nadie. 
      Hemos  tratado en Gibraltar 
      hemos  tratado en Algeciras 
      a  nadie un cuarto debemos 
      ni  yo, ni mi compañía. 
      Para  saber de mi historia 
      y parte  de mis hazañas 
      hable  Córdoba y Granada 
      diga  Jaén sin temor 
      pregúntale  a Sevilla 
  ésa  es mi Patria, señor. 
      Y  con todo me desprecias, 
      abominas  mi arrogancia 
      porque  te ampara el castillo 
      me  hablas como me hablas. 
      Y si  no ¡salid de ahí! 
      con  la gente que mas gustes 
      y  sabrás por experiencia 
      quién  somos los andaluces. 
  ¡Vil  Capitán! 
      Infiel  a tu monarca, 
      eres  un traidor 
      a la  religión cristiana. 
  ¡compañeros,  fuera capas! 
  ¡Ea!  Ternes de Alcázares 
      los  mas valientes  de Arloja 
      invencibles  andaluces 
      valerosos  en campaña. 
      Ya  os podéis preparar 
      todos  pronto con las armas 
      y a  la voz mía de fuego 
      sin  dilación ni tardanza 
      vomiten  dos mil saetas 
      esas  bocas de campana. 
      Y  muera el que nos impida 
      el  paso de esta mañana. 
  ¡Fuego! 
      A  ellos valiente andaluces 
      a  ellos que se acobardan 
      a  ellos que triunfaremos 
      en  Muchamiel esta mañana. 
      Capitán: 
      Basta  andaluz invencible 
      conozco  vuestra hidalguía 
      y  también la bizarría 
      de  vuestro brazo temible. 
      Habéis  mostrado este día 
      la  fama de vencedores 
      hoy  fijaran los autores 
      honor  a Andalucía. 
      Contrabandista: 
      Los  moros están formados 
      sin  disputa ya en la playa 
      y  dentro de poco rato 
      asaltarán  esta plaza. 
      Pero  yo vengo en vuestro favor 
      soy  el jefe de esta columna 
      y si  convenimos los dos 
      acabaremos  con la media luna. 
      Solo  os pido un favor 
      que  es quedarme en esta plaza, 
      ser  compañero de voz 
      y  ayudaros en al campaña. 
      Capitán: 
      Venid  bravos andaluces 
      Venid,  héroes de España 
      Venid,  venid y brindemos, 
      La  alianza esta mañana. 
  ¡Viva  España! 
         PLEGARIA 
  Contrabandista: 
      Venimos  de Andalucía 
      con  trabuco y arcabuces 
      a  defender a María, 
      la  estrella que anuncia el día 
      y  lleva un manto de luces. 
      A  esa estrella matutina 
      patrona  de Muchamiel  
      a  esa imagen peregrina 
      que  anuncia el rico vergel 
      de  esta huerta alicantina. 
      Tenemos  por fantasía 
      el  llevar a vuestra vera 
      el  encanto y la alegría 
      la  mujer mas hechicera 
      nacida  en Andalucía. 
      Además  de ser graciosa, 
      encantan  con su belleza 
      son  simpáticas y hermosas 
      y  loreñas en sus cabezas. 
      Las  hay que son de Triana 
      otras  de Cádiz y Utrera, 
      visten  como las gitanas 
      y  son puras sevillanas 
      de  aquella región torera. 
      Y  por si hay noticias ciertas 
      que  no viene mahometanos 
      por  acuerdo están dispuestas  
      a  pasar aquí las fiestas 
      entre  Moros y Cristianos, 
      iremos  a visitar 
      lo  mejor que hay en la Villa 
      que  es una hermosa Capilla 
      y  una virgen en su altar 
      que  es la mejor maravilla. 
      Muchamiel  y Andalucía 
      no  guardan ningún secreto 
      gritemos  con alegría 
      ¡Viva  la Virgen Maria! 
¡Nuestra  Patrona Loreto! 
      ¡Viva Muchamiel en Fiestas!  | 
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