LŽESCABELL

ESCUADRA SEGAORESTodo comenzó al crecer aquellas niñas que habían salido desde pequeñas, y un poco por tradición familiar, vestidas de maseras. Las conocidas como “Niñas de Verde” habían crecido. Atrás quedaban los tiempos de desfilar moviendo alegremente nuestras faldas con una mano y llevando en la otra una cesta llena de golosinas o productos típicos de nuestra repostería local (almendrados, mantegaetes, etc.…..) que casi nunca llegaban al final del desfile porque con gran simpatía les ofrecíamos al público. Pero ya no éramos niñas, y decidimos formar una escua-dra, aprovechando que éramos Capitanes e íbamos a hacernos un traje nuevo. Lo primero era decidir un nombre y escogimos el de “Segaores”. Luego, con la presencia continua de nuestras madres, pues todavía éramos muy jóvenes, elegimos el traje nuevo el cual estrenamos el día 10 de Septiembre de 1996 durante el diluvio universal en que se convirtió la Capitanía de Pepe “el Samarro” y su familia. ¡Vaya estreno! Pero entonces éramos unas veinte. Ocupábamos todo el ancho de la rambla. Pero, poco a poco, año tras año, había alguna que nos dejaba porque cambiaba de comparsa o porque ya no salía a la fiesta por motivos de estudio o trabajo. Y así el número de Segaores descendió.
En el año 2000 con motivo de la Capitanía de Vicente Martínez y su familia, decidimos cambiar de traje. Esta vez escogimos un atrevido diseño, muy vistoso y con mucho contraste que seguro recuerdan. Por entonces éramos unas catorce y debíamos desfilar un poco separadas para ocupar toda la rambla.
En el 2004 decidimos juntarnos con la escuadra Sembraores. Ahora volvíamos a ser unas veinte y debíamos decidir cómo iba a ser nuestro traje nuevo. Lo estrenamos el día de la Entrada en el boato de la Capitanía de Pepe “el Rompe” y su familia.
Han sido diez años de trabajar durante todo el año para poder salir el 10 de Septiembre. Hemos tenido altibajos y las típicas discusiones de escuadra a la hora de elegir zapatos, telas y complementos. No es fácil ponernos de acuerdo, pero casi siempre lo logramos. Nos hemos divertido mucho durante nuestras cenas, en los desfiles, la retreta, en la barraca que hemos visto desaparecer y donde todas nosotras habíamos vivido con intensidad las fiestas. Llevamos diez años disfrutando de las fiestas como Segaores, pero muchos más como maseras. Nos gusta vestir de huertanas, desfilar al compás del pasodoble o de la marcha cristiana. Nos gusta el ambiente de nuestra barraca por las mañanas, ir a almorzar y al aperitivo, hacernos un Sequet o dos y contar con la compañía del resto de maseros y festeros mientras nuestra banda toca su típico y conocido repertorio.
Cada 10 de Septiembre la Escuadra Segaores sale a disfrutar de las fiestas.

¡BONES FESTES A TOTS!